lunes, 20 de enero de 2014

 

ESCUELA DE OFICIALES DE LA POLICÍA NACIONAL DEL PERÚ

 



 

 

INFORME DE LECTURA N°…

LÓGICA

CASO: “2”

APELLIDOS Y NOMBRES: ALCANTARA REYES Jeen Pool

Año: 1 ro  Sección:  ( A ) N° de Orden: 32  Fecha:

Catedrático: MG. DANTE A. HURTADO SARAVIA

 

I. PRESENTACIÓN DEL CASO:

Mónica Janette Santa María Smith, conocida simplemente como Mónica Santa María, nació en la ciudad de Lima el 6 de diciembre de 1972. Hija de Judy Smith, ciudadana canadiense y de Danilo Santa María, Mónica fue la segunda de las hijas y al igual que sus hermanas estudió primaria y secundaria en el colegio Nuestra Señora del Carmen, ubicado en el distrito de Miraflores.

Debido a su personalidad extrovertida, belleza e inteligencia, desde pequeña siempre se destacó, convirtiéndose en punto de vista de los cazatalentos. Mónica tenía cabello castaño, finas facciones, una hermosa sonrisa y ojos azules, por lo que su incursión en el mundo del modelaje fue casi natural. A los nueve años inició su carrera como modelo, grabando su primer comercial para televisión. Pero su consagración en el mundo del modelaje infantil se dio en 1985, con un comercial para Shampoo Ammen. A los 14 años, se convirtió en modelo principal de la marca de cosméticos YANBAL, -ahora denominada en Perú UNIQUE por cuestiones legales-. Es en este trabajo donde conoció a su amiga y compañera durante ocho años, Almendra Gomelsky, en el programa infantil "Nubeluz".

Mónica Santa María tuvo en 1988, una breve aparición en Chiquiticosas, un programa infantil de TV Perú que era conducido por Mirtha Patiño, con una presentación de danza junto con otras chicas.

Después de terminar el colegio, en diciembre de 1989, graduándose con honores, la cadena peruana de TV Panamericana Televisión inició una audición a comienzos de 1990, para elegir a las conductoras de un nuevo programa. Mónica fue la primera en presentarse al casting junto a más de 300 chicas, y debido a su desenvolvimiento frente a las cámaras, fue elegida por los productores, luego de su primera audición, para ser una de las Dalinas del programa infantil Nubeluz.

Junto con Almendra Gomelsky, se encargó de la conducción del programa, que llegó a ser visto por 24 millones de televidentes de habla hispana, así como en otros 19 países.

En junio de 1990, tres meses antes de comenzar a grabar el programa Nubeluz, entró a estudiar una especialización llamada "Empresarios" en el Centro de Desarrollo Gerencial, una extensión de la Universidad del Pacífico en Lima. Pese a tener notas sobresalientes en las materias, se vio obligada a retirarse en agosto de 1992, debido a las constantes giras que ella tenía que hacer por el programa.

En 1991, inició una relación muy buena con Diego Bertie, quien trabajaba al lado de ella en el mismo recinto del Amauta, grabando la telenovela Natacha y era un invitado frecuente en Nubeluz por lo que la prensa insinuaba un romance, lo que nunca se confirmó. Luego tuvo una tormentosa relación sentimental con Diego Ferrand, después con Arturo Bayly, del cual fueron víctimas de un chantaje al ser grabados en las fiestas realizadas por el Clan Calígula y posteriormente con Constantino Heredia ("Tino"), joven heredero de la entonces empresa embotelladora de Pepsi en Perú.

A comienzos de 1993, las depresiones de Mónica eran cada vez más intensas e inexplicables por lo que decidió renunciar a Nubeluz en marzo de dicho año, para radicarse junto con su novio, Tino, en Washington D.C., Estados Unidos. Debido a su sentimiento de soledad y a los constantes viajes de su novio a Perú, regresó a Lima y retomó la conducción del programa, viviendo con Tino en una exclusiva zona de la capital peruana, La Molina. Mónica consumía sedantes para aliviar de alguna forma sus males. Su soledad solo era contrastada con el trabajo, padecía estrés y al parecer un trastorno bipolar, por el que nunca recibió ayuda médica.

El sábado 12 de marzo de 1994, la crema y nata de la alta sociedad limeña se congregó en la iglesia “María Reina” de San Isidro para celebrar el matrimonio de Héctor Banchero Herrera. Entre los asistentes, llamaba la atención una bellísima joven de delicadas facciones. Su piel, bronceada artificialmente, brillaba con el elegante vestido de lentejuelas y las finas joyas que la adornaban. Cuando sintió las miradas posándose en ella, Mónica Santa María esbozó una amplia sonrisa. Conocía esa admiración desmedida: la había sentido desde que era una niña.
- ¡Es la “dalina”!- gritó un entusiasmado niño.
En la recepción de la boda, un bullicioso grupo de chiquillos corrió hacia Mónica, una de las animadoras del programa infantil más exitoso del Perú y Latinoamérica: “Nubeluz”. Los pequeños reían con sus graciosas muecas y se tomaban fotos con su artista favorita. Mientras los flashes destellaban sobre su rostro, los juguetones ojos azules de Mónica se posaron en un joven trigueño y de cejas pobladas. Se acercó a Constantino Heredia, un empresario de 26 años, de quien estaba perdidamente enamorada. La “dalina” paseó su mirada entre los presentes y se detuvo ante la novia. No era para menos. El gran sueño de Mónica era casarse. Ella no concebía otra idea de la felicidad que la fantasía del vestido blanco y la luna de miel. Mónica le comentó a su pareja que nada le gustaría más que su matrimonio fuera como el que estaban viendo.
- Ya te dije que no pienso casarme.- le aclaró el joven.
Estas palabras rompieron en mil pedazos las ilusiones de Mónica.
- ¡Eres un imbécil!- le gritó a Constantino. Se portaba como una niña caprichosa y malcriada.- ¡Lárgate, no quiero verte nunca más!
Los enamorados se enfrascaron en una encendida discusión. Poco después, Constantino se retiró de la fiesta, visiblemente molesto y hastiado de ella.
Las 11 PM marcó el inicio del trágico juego de la “dalina”. En su departamento de La Molina, la joven recordó lo que acababa de hacer. Después que Constantino se fuera de la recepción, había ido a su casa para recoger un maletín. Allí se enteró que su enamorado había salido a una fiesta en la playa de Naplo, al sur de Lima. Profundamente herida, se propuso hacerle pagar su indiferencia. La oportunidad se presentó cuando encontró una pistola “Sig Sauer” de 9 mm dentro del carro de Constantino; con la que jugueteó largas horas antes de tomar una decisión. En el ínterin, llamó al celular del joven, informándole que tenía el arma. Lejos de la capital, un nervioso Constantino avisó a los padres de Mónica lo que sucedía. Les pidió, por favor, que recuperaran la pistola de inmediato. Temía lo peor.
La “dalina” había tomado unos sedantes y estaba profundamente dormida. Sin embargo, unos incesantes ruidos en su habitación la despertaron. Danilo Santa María y Judy Smith, sus padres, buscaban con desesperación el arma por todos los rincones.
- No tengo ninguna pistola.- mintió, muy irritada.- Y déjenme en paz, quiero estar sola.
El matrimonio Santa María no tuvo más remedio que retirarse, pues conocían el carácter explosivo de su hija y la bipolaridad de su personalidad.
En la centro del cuarto, un televisor Sony de pantalla gigante emite un programa con el volumen bajo. En el friobar, una botella de jugo de naranja se enfría sola. Sobre la mesita de noche, dos libros: la biografía de Jackeline Kennedy y la historia de una princesa “que lo tenía todo, pero no era feliz”. Junto a los textos, varias cajas del somnífero “Rohypnol”, catalogada como droga ilegal por la fuerte dependencia que produce. A las 2:15 AM, Constantino recibe un fatal mensaje que no escucha en ese momento. Mónica, con voz entrecortada pero amenazante, dice:
“Lo único que querías era tu pistola, ¿no? No te preocupes, cuando termine de hacer todo lo que tenga que hacer, puedes pedirle a César Coello las llaves y recogerla. Y deja de llamar a mis papás y decir que yo la tengo, porque no te van a creer, creen que estás loco. ¿OK?”
A sus 21 años, Mónica Santa María había conseguido lo que cualquier persona anhela en la vida: belleza, fama, dinero, amor y un promisorio futuro. Irónicamente, si bien esta desgastada fórmula de la felicidad funciona para la mayoría, no lo hacía para ella. Había llegado al límite entre la adolescencia y la juventud llevando una carga demasiado pesada sobre sus frágiles hombros. La fama absoluta la había envuelto en una interminable espiral de luces y colores, que la aturdió y la sumió en la más desgarradora soledad. Lo único que pasaba por su confundida mente era encontrar una salida, pero la honda depresión que la afectaba constantemente le generaba una incapacidad para solucionar sus problemas de manera normal.
Cerca de las 3 AM, Mónica decidió llevar a cabo su séptimo intento de suicidio. Paseó una mirada llorosa por la habitación. En la pared frente a ella, leyó en una cartulina azul una oración que termina agradeciendo a Dios por una muerte tranquila. Se recostó sobre su cama, rodeada de peluches y cojines, y cogió la pistola con la empuñadura hacia arriba. La marea subió en sus ojos azules y recorrió lentamente sus sensuales pómulos. Cuando la humedad expelida llegó a sus carnosos labios, le sabía a amargura. Ahora, ya no existía otro sabor más en su vida. El frío cañón de la pistola entró en su boca. Ella apretó el gatillo con furia. El proyectil se abrió como una rosa, destruyéndola en un instante.
La muerte de la “dalina chiquita”, como la llamaban con cariño los niños, fue sinónimo de duelo nacional. El dolor y la consternación se apoderaron de toda una generación de niños que esperaba ansiosamente el fin de semana, donde Mónica les regalaba una amplia sonrisa, los arrullaba con una tierna canción o les soltaba un didáctico consejo en “Nubeluz”. Los pequeños no comprendían como su querida “dalina”, la joven que les hablaba sobre lo bello que era vivir, se sentía miserable y se había auto-eliminado.
Nada ni nadie fue capaz de retenerla en este mundo. Desde temprana edad, Mónica tenía talento y capacidad para desarrollarse en las áreas más importantes de una persona: la ciencia y el arte. Dotada de inteligencia y visión de la realidad, buscaba la parte interior que le faltaba. Se embarcó en una búsqueda desesperada: devoraba libros de yoga y metafísica, con el propósito de encontrar una nueva dimensión del “ser”, que le era tan esquiva. Pero estas aspiraciones chocaban con el papel que le tocaba representar en el medio superficial que tanto detestaba. Hastiada de su eterno rol de actriz, donde llevaba una perpetua máscara risueña, optó por dejar de sufrir. En el lugar donde alguna vez brilló su hermoso rostro, sólo quedó a partir de entonces una sombra de sangre oscura.


En la madrugada del domingo 13 de marzo de 1994, el guardia del edificio donde vivían Mónica y Tino, oyó un disparo, pero pensó erróneamente que provenía de la escuela de equitación que se encontraba enfrente.

En la mañana del día siguiente, el lunes 14 de marzo, Mónica Santa María fue encontrada muerta sobre su cama. Según los primeros exámenes forenses se determinó que había fallecido 32 horas antes. En un comienzo se creía que su muerte había sido accidental, lo que nunca se demostró fehacientemente. La investigación final concluyó que fue suicidio. Una de las pruebas fue el mensaje de voz que Mónica dejo en la contestadora de Tino: Lo único que querías es tu pistola. ¿no? No te preocupes cuando yo termine lo que tenga que hacer, puedes pedirla a César Coello. Y deja de llamar a mis padres y decir que yo la tengo, porque ellos no te van a creer, creen que estás loco.

Según la investigación policial, las declaraciones del guardia del edificio y un reportaje del programa televisivo Contrapunto, Mónica cogió el arma del maletín de su novio, efectuó un primer disparo entre la 1:00 y 1:30 am, supuestamente para probar el arma, y el segundo disparo lo efectuó alrededor de las 3:00 am, accionado el arma hacia su paladar.

La noticia de su muerte causó gran conmoción en Perú y en otros países de Latinoamérica. Tras este trágico suceso se inició el declive y posterior cancelación del programa Nubeluz.

Los restos de Mónica yacen en el Cementerio Jardines de la Paz de La Molina en Lima.

 

 

II. CRONOLOGÍA DEL CASO:

2.1. Nació el 6 de diciembre de 1972

2.2. Se consagro como modelo infantil en 1985

2.3. En 1988 apareció por primera vez en el programa chiquitosos

2.4. En diciembre de 1989 termina el colegió

2.5. En 1990 audicionó para panamericana televisión

2.6. En junio de 1990 antes de grabar el programa NubeLuz empezó a estudiar la   especialización llamada “empresarios”

2.7. En 1991 inició una relación con Diego Bertie

2.8. En 1992 se ve obligada a dejar sus estudios

2.9. A comienzo de 1993 la depresión de Mónica eran más fuertes

2.10. El 12 de Marzo asiste a una boda muy importante

2.11. El 13 de marzo de 1994 se suicidó

 

 

 

III. ANÁLISIS DE CASO

3.1. Argumento 1: Una de las principales causas del suicidio de Mónica Santamaría es la bipolaridad de su estado de ánimo ya que su alegría o  tristeza se daba de una manera mucho más extrema que las personas que no padecen esta patología.[]

3.2. Argumento 2: Otra causa que la llevó a quitarse la vida fue los problemas con la pareja con la que estaba, ya que el día de su suicidio Mónica Santa María había tenido una discusión con Constantino Heredia ( su pareja )

3.3. Argumento 3: Otra de las posibles razónes del suicidio de Mónica Santa María fue su inconformidad hacia lo que habría logrado , ya que posiblemente era mucha carga el ser famosa a su edad, agregado a esto el trastorno bipolar del que padecía y el no poder casarse ni de la forma , ni con la persona que ella tanto amaba ya que ese pensamiento era rechazado por  Constantino Heredia quien era su novio.

 

IV. CONCLUSIONES:

4.1. La conclusión a la que llegue en el caso de Mónica santa  María después de haber investigado sobre dicho tema es:

 * La muerte de Mónica Santa María  fue un suicidio lo cual ocurrió principalmente por su problema de bipolaridad el cual  trata sobre el cambio brusco de sus emociones (alegría – tristeza) la cual siempre la llevaba al límite de sus actos.

 * La siguiente conclusión es que la razón por la cual el día 13 de marzo de 1994 Mónica Santa María tuvo un cambio brusco de sus emociones se debe a la discusión que tuvo con su pareja por el tema de como ella se quería casar por lo cual  le respondió diciendo que jamás se casaría con ella.

 * La ultima conclusión es que Mónica Santa María tomo la decisión de suicidarse por su gran incomodidad personal que ella misma se tenía al lograr grandes cosas pero las cuales la consumían como persona y no podía ser ella misma, siempre tenía que aparentar sonrisas en todo momento ya que su propio trabajo y siendo parte del mundo artístico tenía que mostrar alegría pero en realidad era una persona con mucha tristeza e incomodidad a la que solo le basto discutir con la persona que ama para que todos sus sentimientos encontrados exploten en ella y tome la triste decisión de suicidarse 13 de marzo de 1994.

 

V. ANEXOS

 

5.1. Anexo 01:


 

 

 
 

 

 

5.2. Anexo 02:

 

 



 

 

5.3. Anexo 03:          
                                       



 

 

 

 

 

VI. BIBLIOGRAFÍA

 

6.1.

http://www.taringa.net/posts/noticias/1978327/Cronica-de-un-suicidio-la-muerte-de-Monica-Santa-Maria-Smi.html

 

6.2.

 

http://blogs.elcomercio.pe/santalima/2008/08/28-el-fantasma-de-la-dalina-ch.html

 

6.3.

http://www.taringa.net/posts/noticias/1978327/Cronica-de-un-suicidio-la-muerte-de-Monica-Santa-Maria-Smi.html

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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                                                          C1 Apellidos y Nombres

 

 

 

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